
Un beso en los labios, una noche o un día, que puedo hacer para que seas mía, pupila de penumbras, iris de esmeralda, sollozo por tu caricias, me ahogo por tu amor.
Sumergido en su mirada, mirada sincera, mirada acústica, de múltiples ideas, contigo la vida, quizá no sea un camino de flores, pero una cosa es cierta, que sin ti, ahora, el día, ya no tendría, sus llamativos colores.


1 comentario:
Tan sencilla como cotidiana, tan humilde como honrada, tan significativa como prioritaria, ciertamente puede ser mágica la mirada. Suspirar por ojos, exclamar por un parpadear, admirar los entresijos de la pupila, centrarte en un iris que tiene arco y tiene colores, porque cuando llueve alrededor, siempre se despeja con el amor en suspensión...
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