Me dedico en este marchito día, a saborear todo lo logrado, en la saciedad del abismo, sin volcar en mis sentidos, un final atroz, distinto a lo vivido, que siempre espera lo peor.
Me dedico a mirarte, pues solo funciono, con los instantes de tu alma, y me recuerdas al agua, que tan delicada y especial, es fuerte y amarga, pero en esa mezcla, nace la vida, y crece el mundo, como el mio, en ti.
Me dedico a quererte, pues no se hacer otra cosa en mi tiempo, y si me dijera, en donde deposito mis sueños, les confesaré, que en el manto de tu pelo, y en el tobogan de tus pestañas, es donde, me convierto en infante, y juego con la misma inocencia de antaño, pues en tu cuerpo, estoy protegido, de cualquier daño
Me dedico solamente a ti, a caer derrotado en la guerra de besos, en hincar la rodilla absorto con tus caricias, a lamentarme en el suelo, por el dolor que me causan tus riñas, a solamente sentirte, como mi mujer infinita.
1 comentario:
Una consagración que repercute en una mirada traslúcida de esperanza, en una boca que susurra eternidad para los labios caballerosos de besos sellar, de sueños rogar, de deseos jalonar,...Pronunciada dedicación que es entrega, ilusión, someterse al bando armado del amor...
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