Siento un frio inmenso, en la soledad que me encuentro, recordando los momentos en los que te hacía mía, recordando los tiempos en los que, eramos uno, amada mía.
Echo de menos los bailes bajo la lluvia, con tus ropas adheridas a tu piel, tu figura esvelta remarcada por la humedad de la blusa empapada, dandole el toque sensual a nuestra locura. En aquellos tiempos eramos unos crios, pero sentiamos un amor latente en nuestros corazones, que crecía día a día, año tras año, beso a beso.........
Robaba rosas a escondidas, para regalartelas, dulzura, pues quedaban perfectas, en tu hermosa melena rubía, y me mirabas con tus ojos verdes, los cuales me absorbian el alma, y me la devolvian, despues de sacarle la inspiración, la cual solo servía, para elogiarte, más y más.
Eras la sirena de mi mar, surcabas en mis pensamientos, el horizonte perfecto y me sustraias la vida, para poderla moldear a tu antojo, te comparo con las amapolas, por tu sencillez, a la tormenta por tu fortaleza, a la miel, por tu dulzura, a Afrodita............por tu hermosura, al silencio........por tu frialdad.
Ahora, nos hemos distanciado, y sigo recordando, bajo la lluvia, en mi mar, en los rosales, sin rosas que robar, no sé vivir sin ti, me falta el aliento, la inspiración, pues, princesa, nada tiene sentido sin tu amor, todo está en blanco y negro.
La tormenta de mi corazón no cesará, hasta que vuelva a mi........tu dulce amor


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