En un pais donde no pasa el tiempo, y donde las flores crecen de las tumbas de animales muertos, vive la hermosa Aletatht pura y sencilla, con los cabellos negros como el azabache, y sinuosos en un mar de tempestades diversas, resguardados en una corona de amapolas y violetas.Su tez blanca y limpia, como los amaneceres, se sonroja cuando le dicen que la quieren, la inocencia se apodera de su rubor, y la escarchata le obsequia con una joya. Sus ojos verdes, sinceros, amados y nobles, con la mirada directa y sencilla. Su iris recuerda a los prados del norte de la región, donde no existe el odio, el miedo o el rencor, y pastan tranquilos los animales, sin depredadores que les acechen, ni dragones que les vulneren. Su nariz, menuda,como una pequeñez en un lago de belleza incondestable, y sus labios rosados, carnosos, deseados por muchos, y saboreados por pocos, dicen en la región que un beso suyo, enamora.
Aletatht consigue que el alma no se desprenda del cuerpo, bañandose desnuda, en el manantial de agua cristalina, que bordea su morada, en el cual los peces cantan y el agua baila al son del flautin de los grillos, ansiosos de versos, pacientes de amores.
De pronto, el crujir de la tierra se hace latente, y emerge de ella, un joven perdido entre las algas del mar en calma, con los ojos morados, y entumecido, cae rendido en la playa. Aletatht, nerviosa, comprueba el estado de su mundo, ha sido trastocado, los animales empiezan a ser devorados, el agua cristalina se vuelve amarillenta, los peces ya no cantan, se envenenan con palabras fúnebres y muertas, Aletatht no está a salvo......... Su mundo está cambiando.
Corre despavorida hacia el monte de colores, y reza a Odin, para que el cuadro que ella con tanto esmero ha pintado, no se enmudezca en una tela recortada.
El gran señor, que todo lo escucha, le dice que el mal de su paraiso, es el desamor que siente por ese hombre abatido en la playa, y que solo se podrá salvar, si sana el alma del joven, con un beso de sus labios. Renqueante y cabizbaja, Aletatht no pronuncia palabra, sabe que el tiempo apremia y que su mundo se esta convirtiendo en cenizas, los bosques arden, los rios se evaporan, su mundo simplemente, muere.
Como poseida por un alma desgarrada, corre hacia la playa, lo acompaña con su brazo, hacia su pequeña cabaña. El joven tiene el corazón helado, y solo le queda un suspiro de vida, ella recuerda como fue su amor, y como acabó, y le clava en sus labios, el beso mágico........
El joven empieza a respirar, a sentir, a llorar, a darle las gracias por salvarle del infierno, pues no habia un infierno peor, que un mundo sin su amor. Aletatht no media palabra, tan solo lo besa y lo consuela, y entonces, el joven le dice: " Jamás volveré a fallar, a la diosa que posee mi vida". Volvió el mundo a tener color, los prados verdes volvian, se escuchaban otra vez el canto de los peces, y los susurros del viento, y ellos, dando la vida a este paisaje, se quedaron fundidos en un beso, que perduró años y años, y convertidos en piedra, aguardan el pais, donde Aletatht empezó a vivir, supo lo que era morir, y renació para amar y ser amada.....
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