martes, 12 de agosto de 2008

Barco a la deriva

Me encuentro como un vagabundo en mitad de un mundo muerto, todo es esteril a mi alrededor, una llamada, un beso de cenizo, un retrato viejo, me acompañan en el camino polvoriento, que dejó la marca de un amor sincero.

Agotado de tanto jadear tu nombre, admirado por el fracaso,que aplaude euforico su triunfo, no quiero seguir contando flores mústias que mueren en mi regazo, quiero seguir viviendo, estando a tu lado.

Soy un barco a la deriva, en un mar tempestuoso, soy un hombre asesinado,inmortal por el pecado, navego sin rumbo, pero con una meta deseada, saber donde estas, saber si me amas.

Necesito verte, oirte,mimarte, necesito estar contigo y explicarte,me encuentro deambulando en mitad de un mundo desierto de paz, sediento de amor, de amor por vós.

1 comentario:

criptaluna dijo...

Resucita a caballo el jinete derivado, integrales a medio arco de un ser que en una proporción de caballerizas se pierde. Y no hay determinación para igualar la búsqueda con el lugar exacto del seno, con la tangente de los besos que matemáticamente se limitan al recuerdo...Pregunta al aire por qué y respóndete con una caricia de ensoñación para el amor...Y no habrán securas para el corazón...