Desden

No me mires más, por favor, con ese aire de desdén, que haces sufrir este pobre corazón, que solo te quiere a ti. Mi único pecado en esta vida, ha sido querer a una mala mujer, alguien que espera al hombre de su vida, y cuando encuentra a uno que le entrega todos, sin temer, lo engaña y lo hunde, con su desdén. Eres una diablesa cubierta de la piel virginal de una dama, la personificación del mal, cubierta de escamas vivas por una verdad, que es solo mentira.

No quieres que te abrace por las noches, no quieres que te besé de madrugada, ni que me acueste a tu vera, viendo pasar las estrellas, que de jovenes, contabamos y nos perdiamos en ellas, soñando con ser aquella pareja de enamorados, que entrego la vida, a favor de su amor. No quieres que sepa adonde vas, con tu falda y tu top ajustado, ni te interesa que me han dicho hoy en el trabajo, solo te importa estar bella, para los hombres con los que me engañas, pues no creo lo que me dices, de visitar a una amiga.

Ayer oí una conversación en el portal de nuestra casa, como un hombre te confesaba que la noche de pasión que antes habíais consumido, se le quedaría grabada, en el fondo de su persona, y oyendo el morder de un beso, me fui corriendo a nuestra cama, llorando por dentro de mi alma, al saber que eres infiel.

Solo te pido que no me hagas sufrir más, que me dejes volar y explorar otro cielo, pues tú, noble dama que matas el tiempo, morirás sola, por tu desdén, pues no puedes querer a nadie, si eres asi conmigo, no puedes querer a nadie, si alguien que te entregó todo, lo has dejado, de muerte, herido.